Albóndigas de lenguado Soleé y berberechos
¿Te gusta la cocina original? ¿Te da pereza el típico pescadito a la plancha? Pues seguro que hoy te emocionas con la pedazo de receta que te traemos: unas estupendas albóndigas de lenguado y berberechos con salsita de tomate casera. ¡A por ello!
INGREDIENTES
1 lenguado grande limpio sin piel ni espinas
1 latita de berberechos al natural
sal
pimienta
zumo de limón
pan rallado que no sea muy fino
1 cebolla
1 pimiento verde
1 kilo de tomate natural triturado
aceite de oliva
sal
una cucharadita de azúcar
MODO DE ELABORACIÓN
Para ir ahorrando tiempo, lo primero que tenemos que preparar es la salsa de tomate. Es muy sencillo: picamos en juliana la cebolla y el pimiento, y los ponemos a sofreír en una cazuela o una sartén grande con una pizca de sal, hasta que se pongan dorados. Debemos hacerlo a fuego medio (durante unos 10 minutos o así) para que no se frían, sino que se vayan pochando. Una vez conseguido esto, vertemos todo el tomate triturado y ponemos a fuego bajo para que se vaya haciendo. ¡No olvides poner una tapadera, porque salta bastante!
Ha llegado el momento de hacer las albóndigas. En un bol, vamos a picar muy bien el lenguado, mejor desmenuzándolo que contándolo con un cuchillo. Luego, escurrimos muy muy bien los berberechos y los picamos todo lo posible. También los añadimos al bol.
Una vez que tenemos el pescado en el bol, vamos a salpimentar y a echar el pan rallado que debe estar picado grandecito (no fino). Vamos removiéndolo todo hasta que consigamos una pasta que se pueda amasar bien. Además podemos añadir un poco de limón (medio limón más o menos), ya que le da un punto estupendo.
Una vez que tengamos la masa, vamos haciendo bolitas pequeñas (mejor así para que se hagan bien por dentro), pasándolas por harina y las vamos friendo en aceite de oliva de sabor suave. Luego, les quitamos el sobrante del aceite con papel de cocina.
El tomate, si no queremos que tenga los trozos de cebolla y pimiento lo tenemos que pasar. Si no, añadimos la sal y el azúcar y lo dejamos tal cual. Simplemente, añadimos la sal y el azúcar y luego con un colador y un mortero lo pasamos bien. Lo volvemos a poner en una olla y metemos las albóndigas. Calentamos todo junto un par de minutos, ¡y listo para servir!
Podemos decorar con un poquito de cebollino picadito. Será todo un triunfo: un sabor muy original y una receta muy sana. ¡Un tandem perfecto!
Imagen: The Spanish Food |Flickr
DEJA UNA RESPUESTA