Lenguado en su salsa con almejas y gambas
Hay platos que están buenos, y otros que están para chuparse los dedos. La receta de hoy es de los segundos: es incluso capaz de conseguir que aquellos a los que no les encanta el pescado quieran repetir. Se trata de una receta suave, sabrosa y a la vez sana y contundente. Un segundo plato que junto a una crema de verduras o un gazpacho fresquito es perfecto para el verano. Te dejamos la receta:
INGREDIENTES
Un lenguado grande
200 gramos de gambas
300 gramos de almejas
1 limón
Aceite de oliva, sal y pimienta
Medio vasito de vino blanco
Una chalota
Una cucharadita de pimentón
Una patata
MODO DE ELABORACIÓN
Para comenzar, cortamos la chalota en trozos muy finos. Luego, en una sartén a fuego medio, echamos dos cucharadas de aceite de oliva y pochamos la chalota a fuego medio. Cuando esté transparente, echamos el pimentón para que se haga y pasados unos segundos, añadimos el vino blanco. Luego, cogemos el lenguado, le quitamos la cabeza y la cola y salpimentamos para ponerlo dentro de la sartén. Lo dejamos un par de minutos para que coja sabor. No tiene que hacerse por completo.
En un recipiente para horno, ponemos láminas de patata muy finas, cortadas como para hacer chips. Salpimentamos las patatas y acto seguido lo ponemos sobre la mezcla de la sartén y el lenguado sobre la cama de patatas. Luego, añadimos la almejas y las gambas y chorreamos con el zumo del limón.
Tapamos el recipiente con papel de horno sin dejar ningún hueco, como si fuera una especie de papillote. Necesitamos que los ingredientes se cocinen con su propio vapor. Así, lo ponemos en el horno a 190º y lo dejamos unos 10 minutos que se cocine todo bien.
Una vez que esté todo cocinado, podemos servir. A esta receta no le hace falta que le pongamos ningún acompañamiento, ya que tiene muchos ingredientes y suficientemente contundente y fresco como para añadir nada más.
Es una receta que triunfa siempre, y aunque toma un ratito en hacerse, ¡merece la pena porque queda deliciosa!
Extra: esta receta también puede elaborarse con lomos limpios de lenguado. Lo que tenemos que hacer es coger los lomos y enrollarlos, para que no se deformen. Los aguantamos con un palito y seguimos el resto de pasos exactamente igual que con un lenguado entero.
Imagen: Carlos de la Paz | Flickr
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