Revuelto de lenguado y guisantes con arroz

post datemarzo 23, 2020  •   post categoriesRecetas Solee  •   post comments number0 comentarios

revuelto de lenguado con arroz

Los lenguados de Soleé son perfectos tanto para la comida como para la cena. Por eso, siempre intentamos ofreceros recetas variadas realizadas con ellos que sirvan para multitud de ocasiones. Comer pescado en general y lenguado en particular no tiene por qué ser aburrido, ya que son materias primas súper versátiles que nos ofrecen mil y una posibilidades. Hoy, ¡os dejamos la receta para un fantástico revuelto de lenguado y guisantes con arroz!

INGREDIENTES

Un lomo de lenguado Soleé por persona

Dos vasos de caldo de pollo (si lo preferimos también vale vegetal)

Una cucharadita de salsa de soja

100 gramos de guisantes

2 cebolletas

2 huevos

Sal, pimienta y aceite de oliva

Arroz blanco cocido (una ración por persona)

MODO DE ELABORACIÓN

Ponemos el caldo y la salsa de soja en una sartén grande y llevamos a ebullición. Luego, añadimos los guisantes (si son pequeños mejor) y seguimos cociendo el caldo durante un par de minutos. Reducimos el calor y dejamos cociendo los guisantes hasta que estén tiernos.

Mientras tanto, cortamos los filetes en piezas y los introducimos en la sartén mientas esperamos a que los guisantes terminen de cocinarse.

Luego, batimos bien los huevos y cuando el pescado se cocine, los echamos sobre la mezcla y lo removemos al fuego con cuidado, para que no se rompan las tiras de lenguado mientras el huevo se cuaja. Salpimentamos la mezcla y, si vemos que ha quedado muy líquido, podemos añadir una puntita de harina de maíz (o maizena) para solucionarlo.

Luego, si nos parece, podemos picar las cebolletas muy pequeñas y añadírselas al revuelto.

Para servir, ponemos el arroz blanco caliente en unos platos o cuencos, y luego colocamos el revuelto sobre él. Debemos comerlo inmediatamente para que no se enfríe y el huevo se seque demasiado.

Como truquito, mientras hacemos el revuelto podemos poner a cocer el arroz, para que al servir lo tengamos todo recién hecho. ¡Queda buenísimo!