Una receta para el día a día: Guiso de lentejas con lenguado
marzo 23, 2015 •
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Hoy os traemos una de esas recetas que os van a sorprender. Seguro que jamás pensaste poner lenguado, lentejas y almendras en el mismo plato… Pero te aseguramos que además de soprender te va a quedar exquisito, además de ser perfecto para plato único. Además, no tienes por qué dejar el filete de lenguado entero, lo puedes partir en trocitos y falicitar la vida a los más peques.
INGREDIENTES
Dos vasos de caldo de verduras
4 filetes de lenguado
1 bote de lentejas cocidas
2 hebras de azafrán
Media Taza de tomate natural
Un puñado de almendras tostadas
Sal, pimienta, perejil fresco picado y aceite de oliva
MODO DE ELABORACIÓN
Para comenzar, en una olla grande, ponemos el caldo de verduras a hervir, e introducimos los filetes de lenguado. Debemos asegurarnos que está bien de sal, y si queremos, podemos añadirle un pelín de pimienta. Cocemos el pescado unos dos minutos por cada lado, y cuando esté hecho, lo retiramos a un plato que cubriremos con papel de aluminio para aguantar el calor.
En otra olla a fuego medio, ponemos a sofreír la cebolla (muy bien picadita) con aceite de oliva, hasta que se ponga blanda y transparente. Luego añadimos el tomate natural y dejamos que se haga bien el tomate y añadimos las dos hebras de azafrán.
Una vez que esté listo, añadiremos el caldo de verduras en el que habíamos cocido el pescado. Luego, añadiremos las lentejas bien escurridas y aclaradas y dejamos durante cinco minutos cociendo a fuego medio para que se integren todos los ingredientes. Si vemos que se queda corto de líquido, podemos añadir un poco más de caldo, aunque las lentejas deben quedar homogéneas, no demasiado líquidas.
Para emplatar, servimos las lentejas en un plato hondo y ponemos el lenguado por encima. Luego, espolvoreamos un poco de perejil freco picado y unas almendras tostadas (si puede ser cortaditas), para que aporten un toque crujiente al guiso.
¿Qué os parece? Como mínimo, soprendente. No os de miedo probar esta receta, porque el contraste de los sabores suaves (lentejas y lenguado) con las almendras, os sorprenderá y además, tiene un valor nutritivo casi inigualable. Rico y saludable… ¿Qué más se puede pedir?
Imagen: Fishing Up Delights | Flickr|
