¿Comer en la oficina? Ideas con lenguado para llevar en el tupper

post dateseptiembre 1, 2014  •   post categoriesCuriosidades, Recetas Solee  •   post comments number0 comentarios

sopa de lenguado

La «vuelta al cole» en septiembre supone, en muchas ocasiones, volver a comer en la oficina. Para evitar las típicas ensaladas de pasta o de arroz, hay que tener un poco más de imaginación y empezar a probar cosas diferentes. Por eso, hoy te damos algunas ideas perfectas por muchos motivos: son saludables, perfectas para recuperar la línea tras las vacaciones y aunque vayan en tupper seguirán deliciosas a la hora de comer. ¿Qué más se puede pedir?

1) Filetes de lenguado con salsa. Cocinar los filetes de lenguado con salsa es muy fácil, y es mejor que llevarlos a la placha, ya que gracias a la salsita quedan jugosos y no se secan. Puedes elegir la salsa que quieras: de verduras, de queso… Hay un millón de posibilidades para cambiar a menudo, y así, no te cansas nunca de comer este pescado tan exquisito. Además, puedes acompañarlo con un poco de arroz blanco para un menú saludable y nutricionalmente perfecto.

2) Si se trata del tupper de los más pequeños, siempre podemos lanzarnos a por el lenguado rebozado o el lenguado empanado. Es una receta muy sencilla, que aguanta todo el día y que a los más pequeños les encanta porque es facilísimo de comer. Si lo acompañamos con una ensalada verde, es un menú bueno, sencillo y fácil.

3) Una variante para adultos de la receta anterior son los sanjacobos de lenguado. Pueden rellenarse con salmón o incluso con un poco de queso y verdura. Es una receta que también admite muchas variantes y que además, no te tienes que comer al momento. En diez minutos tienes preparados un montón de ellos para toda la familia. ¿A quién no le gusta la idea de comer sanjacobos?

4) Sopa de pescado con lenguado. Es una idea sencilla, porque si se le añaden gambitas y mejillones puede ser incluso plato único. Además, con un sólo golpe de microondas está lista para tomar sin que tengas que preocuparte más que de comer. Es una receta buenísima, que incluso te permite hace un poco más de cantidad y congelarla para otro día.

5) Albóndigas de lenguado. Son una solución estupenda, porque van con su salsita verde o de vino blanco que las baña. Son muy fáciles de comer, y además puedes acompañarlas de unas patatas al horno, que tampoco se estropean a lo largo de la mañana.