¿Cuáles son los métodos idóneos para cocinar el lenguado?
julio 25, 2014 •
0 comentarios
Lenguado preparado para papillote. Imagen: Jacki
El pescado en general es fácil de cocinar si no nos apetece complicarnos la vida. Lo único que debemos tener en cuenta es no pasarnos al cocinarlo, porque si no se queda duro, seco y pierde todo su sabor. Hay algunas técnicas que son mejores que otras para cocinar el lenguado y quede en su punto, por lo que hoy vamos a hablar de las formas idóneas para conseguir unas recetas de lenguado perfectas y sabrosísimas.
El horno no es uno de los mejores amigos del lenguado si no conocemos las técnicas necesarias para que nuestros lenguados queden jugosos y buenísimos. Aquí os dejamos las más conocidas:
1) Papillote. El papillote es una técnica culinaria que consiste en meter el pescado juntos a otros ingredientes (verduras, especias, aceite…) dentro de una especie de paquete hecho con papel de aluminio. Después podemos meterlo en el horno o ponerlo sobre calor en una parrilla o barbacoa. No requiere que le quitemos las espinas, ya que puede ir sin ellas o con ellas (para retirar luego en el plato). Esta técnica hace que el pescado se cocine con sus propios jugos y quede perfecto.
2) Envuelto en hojas. Es una técnica parecida al papillote pero en vez de utilizar papel de aluminio, usamos hojas naturales: de vid o de puerro. Se trata de envolver el lenguado con este tipo de hojas y luego sujetarlo con una cuerdecita o un poco de cebollino.
Además de el horno, existe otra manera perfecta de cocinar el lenguado: la fritura.
1) El lenguado a la romana. Consiste en rebozar los filetes de lenguado limpios con huevo y harina. Si queremos ser más originales podemos incluso añadir alguna especia a la mezcla, aunque la básica está buenísima. Además, es una receta perfecta para niños.
2) Empanado. Al igual que a la romana, pero en vez de harina utilizaremos pan rallado.
3) Fritura española. Consiste en salar los lenguados (con espinas), enharinarlos e introducirlos en aceite de oliva muy caliente hasta que se pongan bien dorados. Quedan buenísimos.
4) Tempura. Ésta es una técnica oriental que hemos adoptado hace relativamente poco, pero es una manera muy rica de disfrutar el lenguado. Para hacer tempura de lenguado tenemos que hacer una mezcla con harina, levadura fresca, sal y agua. Luego dejamos que fermente y cuando la mezcla alcance el doble de su volumen introducimos los filetes de lenguado y lo freímos unos sengundos en aceite muy caliente.
El vapor también es un buen aliado a la hora de cocinar nuestros sabrosos lenguados. La forma básica es cocinarlo al vapor de agua con sal y luego añadirle cualquier tipo de salsa que nos guste. Como truco, en vez de agua podemos utilizar caldo de verduras, lo que le dará un toque extra de sabor.
Por su parte, el salteado ofrece posibilidades muy interesantes para el lenguado. Para hacerlo así, retiramos las espinas y lo salteamos en una sartén durante uno o dos minutos con los ingredientes que más nos gusten: limón, ajitos, verduritas tiernas… Todo un mundo de posibilidades.
Otra de las técnicas más usadas para cocinar el lenguado es la salsa. Hay varias maneras de cocinar el lenguado en salsa, pero las más importantes son dos:
1) Técnica de sellado. Durante cinco segundos, introducimos el pescado en una sartén con un poquito de aceite y lo sellamos, de manera que cuando lo introduzcamos en la salsa no se desmorone.
2) Directamente. Simplemente introducimos los lomos del lenguado en la salsa que queramos y lo dejamos unos minutos hasta que termine de cocinarse. Facilísimo.
Ya por último, no podemos olvidar la plancha y la parrila. Ambas son maneras excepcionales de comer en lenguado crujiente por fuera y delicioso por dentro. Para ello hay que tener mucho tino y no dejar que se nos pase el pescado. A parte de eso, facilísimo.
Como vemos hay mil y una maneras de cocinar el lenguado. Si no encuentras tu forma favorita no nos extraña… ¡Son todas buenísimas!
